¿Qué es una “otitis
de pileta”?
Es una inflamación con o sin infección del conducto
auditivo externo que se produce por el repetido contacto del
agua con la piel del conducto.
¿Cuáles son los síntomas?
Se presenta con dolor, sobre todo al tocar el pabellón
auricular, muchas veces solo el roce de la ropa por la oreja
genera un dolor intenso. Puede haber o no una secreción
verdosa dentro del oído.
¿Por qué es más frecuente en
verano?
Normalmente tenemos bacterias en la piel que están
en equilibrio con nuestro cuerpo por lo que no generan patología
pero la combinación del calor del verano y la humedad
de la pileta dan las condiciones necesarias para que hongos
y bacterias se desarrollen produciendo la otitis.
El agua de la pileta puede tener excesos de agentes químicos
que producen la inflamación de la piel del conducto
auditivo, o por el contrario el agua puede estar contaminada
favoreciendo las infecciones.
¿Cuáles son los gérmenes mas
comúnmente involucrados?
Bacterias como Stafilococo, Pseudomonas e infecciones micóticas.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Es clásico el síntoma de dolor al llevar hacia
abajo el lóbulo del pabellón auricular o a la
presión del trago. Con la otoscopía se observa
el edema del conducto.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento es local con gotas óticas compuestas
de antibióticos y corticoides que siempre deben ser
indicadas por el médico. Se sugiere al paciente no
automedicarse con gotas, ya que estas pueden interferir en
la observación, dificultando el diagnóstico.
A veces es necesario agregar antibióticos como Cefalexina
y antiinflamatorios orales.
¿Cuál es la mejor forma de colocar
las gotas?
Poner la cabeza de costado con el oído afectado hacia
arriba, tirar la oreja hacia atrás y arriba, para aumentar
la apertura del orificio del conducto auditivo externo, e
instilar las gotas en él, inclinar y sacudir el oído
hasta que las gotas entren al fondo.
¿Existe alguna forma de prevención?
Si.
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