|
informacion para el paciente |
|
 |
ASMA
Y CIGARRILLO |
|
|
|
Fumar es insalubre para todo el mundo,
pero lo es especialmente para aquellas personas que tienen asma.
Cuando una persona fuma, sus pulmones no pueden
funcionar tan bien como deberían. La persona puede toser,
cansarse más y sentir que le falta el aliento. El
tabaco irrita las vías respiratorias, haciendo
que se inflamen, se estrechen y se llenen de una mucosidad pegajosa
-exactamente las mismas cosas que provocan los problemas respiratorios
en las personas con asma. Por esta razón, si
una persona con asma fuma, tendrá más
probabilidades de tener crisis asmáticas más frecuentes
y más graves.
Ser fumador entraña un riesgo obvio para la salud, pero
estar cerca de personas que fuman - y convertirse en fumador
pasivo al respirar el humo que ellas producen - también
puede causar problemas. Los padres pueden ayudar a sus hijos
en edad infantil o adolescente que tengan asma protegiéndolos
de los efectos del humo del tabaco. |
|
Los niños con asma que
conviven con fumadores |
|
• |
tienen crisis asmáticas
más a menudo. |
|
• |
tienen más probabilidades
de necesitar acudir a un servicio de Urgencias medicas
a consecuencia de una crisis grave. |
|
• |
faltan más al colegio por
culpa del asma. |
|
• |
tiene que medicarse más para
tratar el asma. |
|
• |
su asma es más difícil
de controlar, incluso con medicación. |
|
|
Incluso los niños que no tienen
asma tienen más riego de presentar problemas de salud
si sus padres fuman. Estos niños tienen más probabilidades
de contraer infecciones de las vías respiratorias altas
y de desarrollar trastornos pulmonares, incluyendo el asma.
El mero hecho de que un niño se exponga diariamente al
humo de 10 cigarrillos eleva su riesgo a desarrollar asma, incluso
aunque nuca haya tenido previamente problemas respiratorios.
Y he aquí la mejor razón de todas para que usted
deje de fumar: los hijos de padres fumadores tienen
muchas más probabilidades de fumar cuando crecen.
No tiene que intentar dejar de fumar usted solo. Pida a su médico
que le indique posibles estrategias -desde grupos de apoyo hasta
medicamentos. Si continua fumando, no lo haga nunca dentro de
su casa o de su coche.
Si su hijo tiene asma, explique a sus amigos, sus familiares
y las personas que cuiden de él que el humo del tabaco
puede desencadenarle una crisis de asma. Otras formas de evitar
que su hijo respire el humo del tabaco que fuman otras personas
incluyen: |
|
• |
No permita que los invitados fumen
en su casa o su coche. |
|
• |
Evite los restaurantes y fiestas
donde la gente fume. Elegir la zona de no fumadores no
es suficiente para proteger a su hijo. |
|
• |
Pida a amigos y familiares que no
fumen cerca de su hijo. |
|
• |
Anime a los demás miembros
de la familia a que dejen el tabaco. |
|
|
Envie a su hijo un mensaje
antitabaco
Ningún padre quiere que su hijo empiece a fumar, pero
es particularmente importante desalentar este comportamiento
en los niños que tienen asma. Si su hijo tiene asma,
el hecho de fumar puede anular el efecto de cualquier medicamento
"de control" que esté tomando. También
es posible que su hijo necesite utilizar más frecuentemente
el medicamento "de rescate", acudir al servicio de
Urgencias médicas y a la consulta del médico más
a menudo y perder más clases por culpa de las crisis
asmáticas.
¿Estos conceptos son válidos
para el adulto?
El adulto con asma tiene contraindicación
expresa de no fumar no solo por que agrava su enfermedad sino
por que asociada a la bronquitis crónica que con lleva
más el enfisema progresivo termina en EPOC (Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica). Severo compromiso de
expectativa de vida y de calidad de la misma.
El adulto sin asma tampoco
debe hacerlo, por que su destino final será el mismo,
dependiendo de cuanto fume por día y sus condiciones
genéticas será su evolución y severidad.
|
|
 |
|
www.cerionline.com |